Las personas con alergias alimentarias están obligadas a cuidar su dieta más de lo normal para evitar problemas de salud. Para que la comida no nos amargue las vacaciones, es importante seguir ciertos pasos para viajar con alergias, que cuestan muy poco y que nos darán confianza en esos días que deben ser de relajación.
  1. La planificación del viaje es básica. Para evitar inseguridades y disfrutar al 100% de unas merecidas vacaciones, recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos básicos antes de viajar:
  2. Elección del destino. Si el viaje se organiza directamente es necesario conocer una serie de factores antes de elegir el lugar de vacaciones: en caso de que se hable otro idioma, el dominio que se tenga del mismo, la gastronomía y las tradiciones de la zona de destino, y el tipo de viaje (familiar, con amigos o en solitario). En cambio, si el viaje lo organiza otra persona, es recomendable que esta conozca los requerimientos de la alergia alimentaria y las necesidades de prevención. Otra opción también es consultar con el médico los distintos posibles destinos que estéis barajando antes de tomar la decisión. Te aconsejará de cuál es más recomendable según tu alergia alimentaria.
  3. Comprobar las existencias de medicamentos. Es importante comunicar previamente a un alergólogo los planes de viaje para hacerte con un botiquín con medicamentos básicos (como antihistamínicos o inhaladores) y calcular lo que podemos llegar a necesitar en el periodo de tiempo que estaremos fuera.
  4. Autorización médica para controles de seguridad. Para evitar problemas, pedir una carta escrita al médico donde certifique que los medicamentos que viajan con nosotros son necesarios para tratar alergias.
  5. Recabar información sobre el punto de destino. Importante llevar contactos y direcciones de los hospitales y la atención médica disponibles, en caso de emergencia.
  6. Información sobre los establecimientos de comida y restaurantes. Saber con qué se cocina en el destino y tratar de averiguar cuáles serán los principales alimentos problemáticos para evitarlos.
  7. Higiene. Es recomendable llevar siempre encima toallitas húmedas para la limpieza de las manos. Cuando viajamos no siempre es posible acceder a agua corriente y jabón.
  8. Lleva alimentos. Por si las moscas, sobre todo para cuando hagamos viajes largos y tengamos que comer en aviones o trenes y dudemos de la presencia de alimentos a los que tenemos alergia en los paquetes precocinados que sirven.
  9. Informar a los demás sobre la alergia. No se trata de auto-estigmatizarse, pero es importante que los acompañantes sepan qué alergias alimentarias sufres para lograr una mejor comprensión y para que sepan cómo actuar en caso de emergencia.
Una persona con una alergia alimentaria no tiene que dejar de viajar. Fuera pensamientos negativos y buscar obstáculos a nuevas experiencias por tener que llevar una alimentación adecuada. En primer lugar, ser conscientes de lo que podemos comer y lo que no; en segundo lugar, rodearnos de personas que tengan consideración con este problema que, en todo caso, no es voluntario.

El uso de guantes de látex para la manipulación de los alimentos puede dar, en algunos casos, una falsa imagen de seguridad. A pesar de que están diseñados para proteger las manos y los productos que se tocan, también pueden perforarse o romperse, además de que contienen un alérgeno que puede producir reacciones anafilácticas en las personas sensibilizadas al látex.

El uso de guantes para la manipulación de los alimentos está muy extendido, y puede pensarse que el mero hecho de usarlos ya asegura una correcta higiene en la manipulación; sin embargo, las autoridades sanitarias recomiendan la manipulación de los alimentos sin guantes, y lavarse las manos tantas veces como sea necesario, para evitar contaminaciones cruzadas.
Los guantes de látex en la manipulación de alimentos están totalmente contraindicados, ya que contienen un alérgeno que puede producir reacciones anafilácticas en las personas sensibilizadas al mismo, si consumen alimentos manipulados con guantes compuestos por este material. Las proteínas del látex se transfieren a los alimentos, y permanecen aún después de haber sido cocinados.

El uso de guantes debe restringirse a los casos en los que sea realmente necesario para proteger la piel del manipulador (por ejemplo para la manipulación de encurtidos).

En caso de utilizar guantes siempre se deberán tener en cuenta los siguientes aspectos:

– Siempre deben estar fabricados con materiales que esté probado que no produzcan alergias.
– Deben ser de un color diferente al alimento que se esté manipulando, para identificar claramente posibles fragmentos que hayan podido desprenderse.
– Siempre debemos retirar anillos, relojes, y demás adornos para que no se perforen ni rompan, y lavar bien las manos antes de colocarlos.
– Retirarlos y poner otros cada vez que cambiemos de actividad. Y también cada vez que manipulemos un alimento con alta posibilidad de ser alérgeno, como por ejemplo los frutos secos, el huevo, la leche o el marisco.
 En caso de que no sean desechables, es necesario lavarlos por ambos lados y dejarlos secar del revés.

Según los expertos, el uso de guantes no es más higiénico que el lavado de manos; un empleo inadecuado de guantes puede ser tan poco higiénico como un ineficaz lavado de manos. Debe tenerse en cuenta que con un lavado de manos apropiado se eliminan bacterias dañinas como E. coli, Salmonella y Staphylococcus aureus. Esta efectividad solo es posible si se lavan con la frecuencia necesaria, es decir, antes de empezar a manipular alimentos y después de tocar alimentos crudos y residuos, de ir al baño, de estornudar o toser, de comer, beber o fumar y de tocar dinero.

Para la Aecosan, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, “lo más adecuado es no usar guantes en la manipulación de alimentos y lavar las manos tantas veces como sea necesario”. Para hacerlo de manera correcta, antes deben retirarse las joyas para evitar que se conviertan en foco de suciedad o contaminación. Las manos e mojarán con agua templada o caliente y se frotarán de forma vigorosa con jabón al menos durante 15 segundos. Deberá prestarse atención bajo las uñas y entre los dedos. Cuando están bien aclaradas con agua, se secarán, bien con un secador de aire o toallitas de papel de un solo uso.




Fuente: Restauración Colectiva 

Las alergias alimentarias no siempre surgen en las edades más tempranas de las personas, sino que también pueden desarrollarse a lo largo de los años. Por ello, es necesario conocer cuáles pueden ser los síntomas y cómo se diagnostica una alergia para saber actuar cuanto antes si una persona está manifestando alergia alimentaria de manera repentina.

Los síntomas pueden dividirse en dos tipologías, las reacciones leves o moderadas, y las reacciones graves y de rápida progresión.
  • Leves o moderadas (erupciones, urticaria, inflamación, picor, lagrimeo, enrojecimiento ocular, irritación nasal, tos, dolor abdominal, diarrea, vómitos, sangre en heces).
  • Graves (dificultad respiratoria, asma, hipotensión, opresión torácica, palpitaciones o mareo). La situación de mayor gravedad es la anafilaxia, y en especial el choque anafiláctico, con afectación cardiovascular y riesgo de muerte inminente.

Una vez se padecen alguno de estos síntomas, hay que acudir de manera inmediata a un centro de atención médica donde poder ser atendido con mayor o menor urgencia según los síntomas. Dependiendo de la valoración médica, los tratamientos pueden ser los siguientes:

  • En las reacciones leves a moderadas, se emplean antihistamínicos y/o corticoides, por vía tópica, oral o inhalada, dependiendo del órgano afectado. En reacciones de tipo digestivo no hay tratamiento específico, aunque es importante la rehidratación en caso de vómitos y diarreas persistentes, aportando líquidos y realizando la dieta que recomiende el médico especialista. Puede ser útil también el uso de probióticos siempre que éstos no contengan el alérgeno.
  • En las reacciones graves con reacciones sistémicas y de rápida progresión, el tratamiento de elección es la adrenalina. Existen en nuestro país dos marcas de autoinyectores de adrenalina para el tratamiento de urgencia de la anafilaxia, Altellus y Jext, que todo paciente en riesgo de sufrir una anafilaxia debe llevar consigo en todo momento. Conoce más sobre la anafilaxia en este artículo.

El diagnóstico final de cada alergia se lleva a cabo por un especialista en alergia, quien realizará los pertinentes métodos diagnósticos:
  •  Historia clínica detallada
  • Test cutáneo (prick-test)
  • Análisis de sangre (IgE específica en suero)
  • Pruebas de exposición controladas, en caso necesario, para confirmar o descartar una alergia a alimentos.


En la actualidad la anafilaxia, como tal, no se considera que sea frecuente. Sin embargo, dado que existe una infra-notiicación, la incidencia podría estar inra-estimada. Además, el impacto de una reacción de riesgo vital es considerable.

Nuestro sistema inmunitario protege a nuestro cuerpo gracias a una red compleja de células inmunitarias y anticuerpos destinados a adquirir tolerancia inmunitaria a sustancias ambientales inofensivas y protección frente a las que son peligrosas. Por ejemplo, generamos una serie de anticuerpos distintos que desempeñan funciones específicas en el sistema inmunitario. El tipo de anticuerpo que puede causar una reacción alérgica se denomina inmunoglobulina E (IgE). Generamos moléculas de IgE para luchar contra las infecciones causadas por parásitos. Aunque todavía no se conoce por completo el motivo, el sistema inmunitario de algunas personas proporciona de forma equivocada respuestas irregulares que conllevan una producción excesiva de anticuerpos IgE y alteraciones en las redes de células inmunitarias como reacción a algunos alimentos, lo que origina las alergias alimentarias.

Por lo general, las proteínas son las responsables de una reacción alérgica. Sin embargo, aún no está claro qué hace que algunas proteínas alimentarias sean alergénicas y otras no. El desarrollo de una alergia ocurre en dos etapas:

Sensibilización: cuando una persona se expone por primera vez a un alimento (que, en ocasiones, puede suceder incluso antes del nacimiento). El alimento puede desencadenar el que las células del sistema inmunitario produzcan grandes cantidades de IgE que reconoce específicamente ese alimento.


Reacción: una vez que uno queda sensibilizado, incluso una minúscula cantidad de ese alérgeno puede generar una reacción alérgica. Cuando la persona ingiere el mismo La piel está afectada en el 80 % de los casos en la forma de picor, exantema cutáneo y enrojecimiento generalizado o hinchazón por debajo de la superficie cutánea (angioedema).



Padecer alergia a algún alimento supone estar siempre alerta de los alimentos que compras y que consumes dentro y fuera de casa. Para ponértelo fácil, te mostramos esta imagen en la que está todo lo que no debes pasar por alto si tú, o alguien de tu alrededor acaba de manifestar algún tipo de alergia alimentaria.

Cuáles son los síntomas a la alergía, cómo identificar alérgenos en los productos que compras y qué debes hacer para controlar tu alergia, en solo una imagen. Una información muy útil que nos facilita el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC).




LA SOLUCIÓN A UNA DE LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS MÁS POPULARES PODRÍA ESTAR MUY CERCA


Investigadores australianos han realizado un estudio que desvela que un conjunto de distintos genes son los causantes de que algunas personas tengan alergia a los cacahuetes. Los expertos pretenden llevar a cabo una manipulación genética para conseguir nuevas variedades de este fruto seco. El descubrimiento ayudará también a una mayor productividad de los cultivos y a aumentar su valor nutritivo.



¿Reemplazar el cacahuete tradicional por uno que no posea el genoma que causa las alergias? Cada vez más cerca.
Un equipo de científicos de la Universidad de Australia Occidental (Australia) se ha unido a un equipo global de investigadores que ha identificado los genes de los cacahuetes de cara a conseguir que la manipulación genética sea capaz de evitar una respuesta alérgica en los seres humanos con un nuevo súpercacahuete.
Los expertos, junto con varias organizaciones de investigación a nivel mundial, incluido el Instituto Internacional de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas (ICRISAT), identificaron los genes mediante la decodificación del ADN de los cacahuetes. Concretamente, encontraron 21 genes diferentes que podrían ser causantes de esta alergia. El descubrimiento también conducirá a una mayor productividad de los cultivos y también, cómo no, a aumentar su valor nutritivo.

Los cacahuetes representan una importante fuente de alimento en el planeta y es uno de los cultivos de mayor importancia económica. Con un origen sudamericano, estos frutos secos se cultivan en más de 100 países, con aproximadamente 42 millones de toneladas de producción cada año. Contienen casi la mitad de las 13 vitaminas esenciales y el 35% de los minerales que el organismo necesita para funcionar correctamente, de ahí su importancia.

Sin embargo, las alergias también son un problema. La alergia a los cacahuetes tiene una alta prevalencia en Australia, afectando a aproximadamente el 3% de la población y puede causar un grave problema si no se consigue tratar rápidamente.

El profesor Rajeev Varshney, Director de ICRISAT (International Crops Research Institute for the Semi-Arid Tropics) ha desempeñado un papel clave en el estudio. Varshney ha comentado que los hallazgos serán un logro importante para la industria y la agricultura: “Este descubrimiento nos lleva un paso más cerca de crear cacahuetes que tendrán importantes beneficios a nivel mundial. También vamos a ser capaces de producir estos frutos secos con más beneficios para la salud con mayor valor nutricional”, aclara el investigador.

El siguiente paso será alterar los genes descubiertos en el estudio y probar los resultados en geocarpy (el proceso productivo en el maní), para desarrollar nuevas variedades de cacahuetes. Así, la solución a una de las alergias alimentarias más populares podría estar muy cerca, aunque habrá que esperar un poco para probar este nuevo y nada alérgico fruto seco.

Los resultados han sido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Fuente: Cienciaxplora

La alergia alimentaria es una respuesta anómala del cuerpo a los alimentos, que implica al sistema inmunológico identificando de forma incorrecta ciertos componentes de los alimentos, por lo que actúa contra ellos provocando reacciones alérgicas. La gravedad de una reacción puede variar entre los diferentes individuos. Mientras que una persona puede necesitar dirigirse con urgencia al centro de salud más próximo en cuestión de minutos por síntomas potencialmente mortales tras comer un alérgeno alimentario, otras pueden simplemente presentar un picor en la boca.
En ocasiones, la alergia a los alimentos se confunde con una intolerancia alimentaria. Sin embargo, ambas afecciones poseen diferentes causas y síntomas. La intolerancia alimentaria no se relaciona con el sistema inmunitario, y las personas que padecen intolerancias a los alimentos pueden consumirlos en pequeñas cantidades y no presentar síntomas de alergia.

Hoy en día más de 17 millones de personas en Europa padecen alergia alimentaria, y de estas, 3,5 millones tienen menos de 25 años.

La anafilaxia puede describirse como una reacción alérgica sistémica y grave, de riesgo vital, que progresa rápidamente y potencialmente mortal. Las causas más frecuentes de anafilaxia incluyen los alimentos, los fármacos y las picaduras de insectos (abejas y avispas), y por otro lado, a materiales como el látex, aunque suele ser menos frecuente. La reacción puede comenzar a unos pocos minutos o incluso a una hora después del contacto con el material o el alimento, y puede progresar rápidamente causando constricción de la vía aérea, síntomas cutáneos y gastrointestinales y una alteración del ritmo cardíaco. En los casos graves, puede haber obstrucción completa de la vía aérea, shock y muerte.


La anafilaxia puede afectar a diversos sistemas corporales simultáneamente. La piel está afectada en el 80 % de los incidentes anafilácticos en la forma de picor, exantema cutáneo y enrojecimiento generalizado o hinchazón debajo de la superficie cutánea. En otros casos, puede estar afectado al sistema respiratorio en la forma de irritación e inflamación dentro de la nariz (rinitis aguda) o asma; el tracto digestivo (náuseas, vómitos, retortijón abdominal o diarrea); o el sistema cardiovascular (con palpitaciones, aumento de la frecuencia cardíaca o presión sanguínea disminuida). Todo ello puede producir mareo, pérdida de la consciencia y, en el peor de los casos, una parada respiratoria o cardíaca.


El término de “superalimento” está arrasando entre los medios dedicados a la nutrición y es cada vez más usado por los expertos en salud y bienestar. Pero, ¿qué son los “superalimentos”? Se refiere a aquellos alimentos cuyo potencial nutritivo o valor nutricional los hace muy beneficiosos para la salud por su alta concentración de antioxidantes, grasas saludables o vitaminas.

Algunos son muy conocidos como el aceite de oliva virgen extra o las legumbres, pero también hay otros alimentos al alcance de nuestra mano, menos conocidos o que estamos menos acostumbrados a consumirlos, y que también pueden producir enormes beneficios a nuestro sistema. Para las personas alérgicas a determinados alimentos además, es esencial tratar de cubrir sus necesidades dietéticas y vitamínicas con alternativas que les aporten la misma cantidad de nutrientes que no reciben de los alimentos a los son alérgicos.



Siempre y cuando se compruebe la compatibilidad y tolerancia a estos alimentos, existen productos que comienzan a hacerse un hueco en nuestra dieta y que pueden ser muy importantes para llevar a cabo una dieta equilibrada y saludable. Pese a todo, los nutricionistas hacen hincapié en que aunque es muy beneficioso incorporar estos alimentos a nuestro menú, hay que recordar que un “superalimento” no es sinónimo de comida milagrosa y que ningún alimento, por sí solo, puede servir para prevenir de una enfermedad. Mantener el equilibrio entre una dieta saludable, hacer ejercicio y tener un buen descanso son la mejor receta. ¿Quieres conocer con detalle algunos de estos “superalimentos”? Aquí los tienes:

  1. Aceite de oliva virgen extra: El alimento antioxidante por excelencia. Tiene propiedades antioxidantes y ayuda a regular los niveles de colesterol malo en sangre. Además, también hay estudios que lo relacionan con una menor tasa de infartos en mujeres y con un menor desarrollo de cáncer de mama.
  2. Quinoa: Aunque es un pseudocereal, se parece mucho a las legumbres. Aporta gran valor en proteínas y en fibra de fácil digestión, por tanto favorece bastante el tránsito intestinal y se relaciona con la prevención de enfermedades como el cáncer de colon. También suponen un gran aporte de hidratos de carbono complejos, lo que supone nuestra fuente de energía diaria. Se puede usar del mismo modo que el arroz o el cuscús.
  3. Legumbres: Gran fuente de hierro y minerales como calcio y magnesio, y una importante alternativa a la carne y el pescado por su aporte de proteínas de valor vegetal. Además, gana a la carne porque aporta muy poca grasa y mucha fibra.
  4. Brócoli: Verdura con gran cantidad de vitamina C, agua, fibra y muy pocas calorías. Además, también contiene antioxidantes y también se relaciona con la prevención de enfermedades como el cáncer.
  5. Hojas Verdes: Muchos expertos recomiendan su ingesta a diario por sus propiedades alcalinizantes y la clorofila que permite depurar el organismo. También destacan por su aporte en fibra, que ayudan al sistema digestivo.
  6. Naranjas: Alto contenido en vitamina C, ácido fólico y antioxidantes que permiten combatir los radicales libres. Sin embargo, se recomienda su consumo más durante los meses de temporada, es decir invierno.
  7. Nueces: Importante aporte en Omega3, vitamina E, fibra y grasa saludable, lo que protege el corazón y favorece a los niveles de colesterol.
  8. Ajo: Uno de los alimentos con mayores propiedades antibacterianas, lo que potencia al sistema inmunitario. También está relacionado con la reducción del colesterol.
  9. Chocolate negro: Cuanto más cacao, más antioxidantes y fibra y más beneficioso para la salud cardiovascular y para el sistema nervioso central.




¿Cuál es el alcance del problema?


La mayoría de las personas que dicen padecer alguna forma de alergia alimentaria hace uso del auto-diagnóstico y, por consiguiente, pone en marcha estrategias de tratamiento (habitualmente la evitación de los alimentos) que no están supervisadas por un médico. 

Más de 120 alimentos están descritos como causantes de alergias alimentarias. Sin embargo, los alimentos que con mayor frecuencia producen reacciones alérgicas graves son la leche, el huevo, el cacahuete, los frutos secos, las frutas (rosáceas) y algunas verduras. Las alergias al pescado y los mariscos son menos frecuentes pero habitualmente bastante graves. 

En la Europa continental, las alergias alimentarias más frecuentes en los niños son al huevo, la leche y el cacahuete, mientras que en los adultos están causadas por la fruta fresca, el cacahuete, los frutos secos y las verduras. Sin embargo, hay variaciones en cada país con respecto a las alergias alimentarias más frecuentes. Por ejemplo, en el RU, la nuez, la avellana y el cacahuete son los que plantean el mayor peligro y causan el 50 % de las reacciones alérgicas de riesgo vital, mientras que las alergias a los mariscos y al bacalao son más frecuentes en Escandinavia y en el norte de Europa.

Los consumidores españoles cada vez están más concienciados con el cuidado del medio ambiente. El 65% considera relevante que el origen de los alimentos sea sostenible y la mayoría considera que los ingredientes de origen sostenible no sólo mejoran el entorno natural, sino también el sabor de sus platos.

Al menos así lo refleja el primer Estudio sobre Agricultura Sostenible de Knorr, un trabajo que forma parte del Programa de Agricultura Sostenible de la marca y que incluye los resultados de un estudio realizado en España y otro a nivel internacional, con una muestra superior a 2.300 encuestados en nuestro país, y que analiza la percepción y hábitos de los consumidores.

Concienciación europea

Los españoles son los europeos que más se plantean la compra de alimentos sostenibles. El 65% de los consumidores considera relevante que los ingredientes de la lista de la compra procedan de la agricultura sostenible y un 79% destaca la diferencia entre este tipo de alimentos y los de origen convencional.
El estudio permite comparar el grado de concienciación por este tipo de alimentos entre los consumidores europeos. Los consumidores españoles (un 81%) son los europeos que más se plantean la compra de productos con ingredientes de origen sostenible; por delante de franceses (53%), alemanes (53%) o ingleses (30%).
“Se observa una tendencia de consumo favorable a los alimentos elaborados con ingredientes sostenibles en toda Europa. El consumidor asocia la agricultura sostenible con el cuidado del entorno natural y también con una mayor calidad y sabor de los platos; valores añadidos a los que cada vez se les da más importancia”, comenta Ana Palencia, directora de Comunicación y responsable en Europa de RSC de Unilever.

Cultivar el sabor

Los españoles (un 69%) junto con los franceses (73%) son los que más destacan el sabor como valor de los alimentos con ingredientes sostenibles por delante de alemanes (57%) e ingleses (48%).
Una diferencia que se explica por la forma y tiempo de recolección de verduras y hortalizas en la agricultura sostenible: “Los tomates se cultivan en un campo abierto, se dejan madurar lentamente al sol, se les añade el agua necesaria para conseguir el sabor más dulce y se recogen cuando están listos. No solo se consigue un mejor sabor sino también un menor impacto en el medio ambiente”, explica Jaume Drudis, chef y director culinario de Unilever.
Gracias a sus procesos de excelencia y el respeto al medio ambiente, la agricultura sostenible se ha hecho un hueco en la alta gastronomía: “Los chefs siempre damos mucha importancia al equilibrio entre la calidad de los ingredientes y el sabor de los platos. Y las verduras y hortalizas cultivadas de forma sostenible son la mejor opción a la vez que contribuimos a mejorar nuestro entorno natural y damos ejemplo de ello”.

Un futuro más sostenible

Junto con el sabor, el beneficio que más destacan los europeos de los alimentos que proceden de la agricultura sostenible es el cuidado del entorno natural. En España, el consumidor de entre 25 y 39 años es el que tiene mayor conocimiento sobre la agricultura sostenible y destaca su valor para el medio ambiente y la alimentación.
Una concienciación que cada vez es mayor según apunta José Luis Gallego, naturalista y divulgador medioambiental: “La sociedad cada vez está más dispuesta a cuidar del medio ambiente a través de acciones cotidianas como la compra en el supermercado. Escoger alimentos elaborados con ingredientes sostenibles es una rutina que, junto con otros hábitos como el reciclaje, contribuyen a ser más responsables con el entorno”, a la vez que explica cómo los agricultores sostenibles ayudan a proteger los cultivos y la vida de los animales: “Aliarse con la naturaleza en lugar de intentar sustituirla es una gran idea. La agricultura sostenible consiste en hacer las paces con la tierra, con los seres vivos que la habitan, con los animales y las plantas, para convivir en armonía. Los pájaros, los insectos, hasta los más pequeños invertebrados son los mejores aliados del agricultor sostenible”.
El cuidado de la tierra y de su biodiversidad y la dinamización de entornos locales y económicos son beneficios de la agricultura sostenible que cada vez son más apreciados por la sociedad: el 79% de los españoles cree que es importante que las organizaciones internacionales contribuyan a fomentar las prácticas sostenibles en la agricultura.


El origen de la sal en escamas, o sal Maldon, se remonta al tiempo de los sajones, su elaboración es puramente artesanal y laboriosa, empleando métodos y técnicas tradicionales que utilizaban los romanos y los sajones en la misma zona. Esta sal procede del estuario del río Blackwater, en el municipio de Maldon, donde las condiciones son muy peculiares y hay que esperar unas mareas específicas para que le den al agua la salinidad precisa.

¿Cómo se elabora la sal Maldon?


Las grandes mareas de primavera arrastran hacía el río aguas con un alto contenido salino, lo que convierte el río Blackwater al final de su recorrido en uno de los más salados de Inglaterra.

Cada dos semanas, coincidiendo con las fases lunares, durante la marea viva se extrae el agua del mar. La salmuera extraída del río se vierte primero en grandes contenedores metálicos, donde se realiza el filtrado. Luego es conducida hasta las llamadas "sartenes de evaporación", unos grandes recipientes donde se calienta la salmuera hasta el punto de ebullición. La cocción aumenta la salinidad mediante la evaporación del agua, formándose poco a poco los cristales de sal en la superficie. El secreto de la elaboración, recae en el control del tiempo y de la temperatura. El procedimiento es llevado a cabo por artesanos de la sal que la manipulan "a mano". El proceso da lugar a una sal muy pura, con una textura crujiente y suave a la vez que se deshace en el paladar, dejando un sabor salado con un toque ligeramente dulce.


Cabe destacar que la sal en escamas es baja en sodio, un gran beneficio ya que el consumo excesivo de sodio puede contribuir a la alta presión sanguínea, lo que puede conducir a un accidente cardiovascular, a una enfermedad renal o a una enfermedad cadiaca coronaria. Además el sodio, se ha relacionado con una mayor incidencia del cáncer gástrico.

Por otro lado la sal maldon siempre da el toque justo de sabor a nuestros platos. Además, es muy versátil en la cocina: se puede emplear para hacer maceraciones, para conservar los alimentos, para sazonar y puede formar parte de nuestros platos salados, dulces, e incluso en coctelería.
Hoy en día, y consecuencia de la respuesta positiva de la audiencia ante programas culinarios, podríamos afirmar que estamos en pleno “Boom gastronómico”, tanto que los niños parece que ya no quieren ser futbolistas sino cocineros. Bueno mejor dicho “Cheffs”. Gracias a toda esta etapa, hemos ampliado nuestros conocimientos en materia gastronómica.
Por otro lado, ahora disponemos de mucha más información sobre los alimentos, lo que nos ha facilitado saber qué es lo que más nos conviene nutricionalmente, sobre todo a todas aquellas personas que sufren alergias o intolerancias alimenticias.

Por ejemplo, actualmente, el huevo es una de las causas más frecuentes de alergia alimentaria en niños menores de 5 años. Este es uno de los alimentos de declaración obligatoria según la normativa europea.



¿Sabes en que consiste la alergia al huevo? Esta es una reacción adversa en relación con la ingestión del propio alimento. Se presenta cuando el organismo produce un anticuerpo, la IgE (inmunoglobulina E) dirigida contra una sustancia que actúa como alérgeno, en este caso, el huevo. La sintomatología generalmente empieza de forma inmediata, pocos minutos después de haber ingerido el alimento y raramente pasadas las 2 horas.
Como bien sabemos el huevo de gallina es un alimento muy nutritivo y rico en proteínas liposolubles, además la propia yema contiene hierro. El principal alérgeno de la yema de huevo es una proteína que se conoce con el nombre de alfa-livetina, vitelina o albúmina sérica. Por el contrario, los principales alérgenos de la clara son las proteínas ovoalbúmina, conalbúmina, ovotransferrina o lisozima y ovomucoide, esta última proteína es  el alérgeno dominante y más importante en las reacciones alérgicas por huevo.

“Se han detectado más reacciones alérgicas cuando el huevo se ingiere crudo que cuando se ingiere cocido, y la parte del huevo más alergénica es la yema”

Por otro lado, el huevo puede utilizarse como aditivo alimentario y esto hace que frecuentemente se encuentre como alérgeno oculto. A continuación, detallamos una lista de nombres que pueden indicar la presencia de huevo en algunos alimentos: clara de huevo, conalbúmina, ovotransferrina, ovalbúmina, ovomucoide, yema de huevo, levadura, albúmina, coagulante, emulsificante, globulina, lecitina (E-322) -a no ser que se indique que es de soja-, livetina, ovomucina, ovovitelina, vitelina, luteína o pigmento amarillo (E-161b), lisozima (E-1105), huevos de ave (gaviota, pato, codorniz).

Estos aditivos puedes encontrarlos en helados, flanes, cremas, embutidos… Por eso si eres alérgico al huevo es muy importante leer bien las etiquetas de los productos.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune producida por la intolerancia a las proteínas al gluten, es decir es una hipersensibilidad con base inmune, pero que se manifiesta a través del sistema digestivo. Esta enfermedad es difícil de detectar aunque los expertos coinciden en que hay tres posibles formas de presentación de la enfermedad:

1.Forma típica de la intolerancia al gluten.
Conocida como la sintomática, ya que se presentan síntomas relacionados con el sistema digestivo como diarreas, pérdida de peso, dolor abdominal…

2.Forma atípica de la intolerancia al gluten.
Es complicada de detectar ya que los síntomas suelen presentarse a una edad tardía y suelen ser más leves e intermitentes.
Cabe destacar que hay diferencias sintomáticas entre hombres y mujeres con esta enfermedad.

3.Forma asintomática.

Los celíacos sin síntomas presentan determinadas casuísticas que consideran a estas personas como grupos de riesgo: es el caso de los familiares de enfermos celíacos o personas con enfermedades autoinmunes como diabetes tipo 1, Hiper e hipotiroidismo, artritis reumatoidea, psoriasis…


A pesar de padecer síntomas tan diversos, las personas con enfermedad celíaca presentan niveles positivos de a-tTG-Iga (La prueba de los anticuerpos anti-transglutaminasa tisular) que deben verificarse con un especialista mediante una biopsia intestinal que compruebe el estado del intestino delgado.

Existen diferentes enfermedades relacionadas con la celiaquia, como son la ataxia por gluten, la dermatitis herpetiforme, la osteoporosis.


El 14 de diciembre de 2014 entraba en vigor el reglamento de la Unión Europea nº 1169/2011
, que obliga al sector hostelero a proporcionar a los comensales toda la información sobre los alérgenos que pueden contener los alimentos y platos que sirven. Micartaenlanube.com aporta la solución para que los restaurantes cumplan con esta norma, de forma ágil, sencilla y económica. 

Micartaenlanube.com es una herramienta que permite al restaurante crear su carta on-line y multi-idioma, para llegar a cualquier cliente. La carta se crea fácilmente, en tres pasos, subiendo las imágenes y platos y añadiendo su descripción. Se obtiene un código QR que se puede situar en cualquier parte del establecimiento. Capturándolo con su dispositivo móvil, los clientes acceden desde sus smartphones o tablets a la carta o menú y eligen el idioma en el que prefieren verla.
La gran ventaja de esta plataforma no sólo sirve para crear la carta on-line, sino que permite fácilmente cumplir con el nuevo Reglamento de la Unión Europea nº 1169/2011.
Así, a través del código QR obtenido el establecimiento puede informar de los alimentos que se presentan sin envasar para su venta al consumidor final, algo especialmente útil en colectividades y en locales de hostelería, que pueden ahora presentar esta información en tiempo real y en el dispositivo móvil del consumidor, tablets u ordenadores.
Simplemente leyendo el código QR, el consumidor o comensal queda informado sobre el nombre del producto o plato, su descripción e ingredientes, con un apartado especial sobre los alérgenos que contiene, incluyendo pictogramas relacionados que facilitan la comprensión.
Además, con Micartaenlanube.com el restaurante puede mantener las cartas de productos/servicios actualizadas en hasta doce idiomas.
Una plataforma autogestionable
Se trata además de una plataforma web autogestionable: las empresas usuarias, es decir, los restaurantes, disponen de una clave de acceso y un área privada de trabajo donde crean las cartas de productos y servicios que ofrecen, incluyendo la información adicional necesaria y que verán sus clientes/consumidores, como la relativa a los alérgenos.
Esta información puede ser ampliada o sustituida en cualquier momento y los cambios estar  a disposición de los consumidores en tiempo real.
Otra ventaja para las empresas usuarias de la plataforma es que disponen de la posibilidad de acceder a las redes sociales (Facebook y Twitter) de los cliente/consumidores, ampliando de esta manera su posibilidad de negocio de forma fácil y sin coste.
Finalmente, las empresas usuarias de Micartaenlanube.com dispone de un apartado para confeccionar encuestas de satisfacción, que son internas y privadas y solamente están a disposición del empresario para la mejora de sus servicios. Esta funcionalidad está incluida en la plataforma sin coste adicional.
El coste del uso de esta plataforma es muy asequible: 150 euros/año, incluida la confección de la carta on-linea, hasta el 30 de diciembre del 2014.