Hoy en día, y consecuencia de la respuesta positiva de la audiencia ante programas culinarios, podríamos afirmar que estamos en pleno “Boom gastronómico”, tanto que los niños parece que ya no quieren ser futbolistas sino cocineros. Bueno mejor dicho “Cheffs”. Gracias a toda esta etapa, hemos ampliado nuestros conocimientos en materia gastronómica.
Por otro lado, ahora disponemos de mucha más información
sobre los alimentos, lo que nos ha facilitado saber qué es lo que más nos
conviene nutricionalmente, sobre todo a todas aquellas personas que sufren
alergias o intolerancias alimenticias.
Por ejemplo, actualmente, el huevo es una de las causas más
frecuentes de alergia alimentaria en niños menores de 5 años. Este es uno de
los alimentos de declaración obligatoria según la normativa europea.
¿Sabes en que consiste la alergia al huevo? Esta es una
reacción adversa en relación con la ingestión del propio alimento. Se presenta
cuando el organismo produce un anticuerpo, la IgE (inmunoglobulina E) dirigida
contra una sustancia que actúa como alérgeno, en este caso, el huevo. La
sintomatología generalmente empieza de forma inmediata, pocos minutos después
de haber ingerido el alimento y raramente pasadas las 2 horas.
Como bien sabemos el huevo de gallina es un alimento muy
nutritivo y rico en proteínas liposolubles, además la propia yema contiene
hierro. El principal alérgeno de la yema de huevo es una proteína que se conoce
con el nombre de alfa-livetina, vitelina o albúmina sérica. Por el contrario,
los principales alérgenos de la clara son las proteínas ovoalbúmina,
conalbúmina, ovotransferrina o lisozima y ovomucoide, esta última proteína
es el alérgeno dominante y más
importante en las reacciones alérgicas por huevo.
“Se han detectado más reacciones alérgicas cuando el huevo
se ingiere crudo que cuando se ingiere cocido, y la parte del huevo más
alergénica es la yema”
Por otro lado, el huevo puede utilizarse como aditivo
alimentario y esto hace que frecuentemente se encuentre como alérgeno oculto. A
continuación, detallamos una lista de nombres que pueden indicar la presencia
de huevo en algunos alimentos: clara de huevo, conalbúmina, ovotransferrina,
ovalbúmina, ovomucoide, yema de huevo, levadura, albúmina, coagulante,
emulsificante, globulina, lecitina (E-322) -a no ser que se indique que es de
soja-, livetina, ovomucina, ovovitelina, vitelina, luteína o pigmento amarillo
(E-161b), lisozima (E-1105), huevos de ave (gaviota, pato, codorniz).
Estos aditivos puedes encontrarlos en helados, flanes,
cremas, embutidos… Por eso si eres alérgico al huevo es muy importante leer
bien las etiquetas de los productos.